Una jornada más nos disponíamos a acompañar a nuestro equipo haya donde jugase, esta vez nos tocaba un desplazamiento atractivo, Don Benito. Para la cita nos desplazamos unos 15 miembros en varios coches y cada uno fue llegando a una hora para ir tomando las cañas por la localidad de las Vegas Altas. Al final nos desplazamos 4 coches y otro se quedó a medio camino por las razones que más adelante explicaremos, pero al final no pudimos ver fútbol, lo único que vimos fué nieve, mucha nieve.
Una vez en Don Benito lo que era aguanieve durante el viaje empezó a convertirse en copos y a teñir todo de blanco. Quedamos todos en el mismo bar para beber y comer algo y en la calle mucho cahondeo con las bolas de nieve. Pasado el tiempo recibimos una llamada informándonos que el partido se había suspendido por la nieve. Después de unos tragos más y de echarnos algunas fotos para inmortalizar el momento decidimos poner rumbo a Mérida cuanto antes porque la cosa pintaba cada vez peor.
Una vez en la carretera todos en fila a 50 por hora y cada vez más nieve y la carretera en peor estado, hasta el punto de tener que reducir hasta los 30 por hora. Llegados a la altura de San Pedro de Mérida una fila de coches parados que no podian seguir y nos metimos en un area de servicio hasta la que llegamos con los coches haciendo zigzags. En el area de servicio nos tomamos algo y estuvimos un rato de cachondeo, haciendo planes para hacer botellón o lo que surgiese y pasar las horas atrapados, jajaja. Esperando a que el temporal amainase y al ver que todo seguía igual y que se iba a hacer de noche decidimos intentar continuar. Esta vez nos incorporamos a la autovía y llegamos a Mérida a 20 por hora y con bastantes problemas.
Hasta aquí llego una experencia más que quedará para el recuerdo de este grupo. Ya podemos decir: NI LOS KILÓMETROS NI LA NIEVE NOS SEPARAN.