Partido con poca chicha y sin nada que contar. Aburrido a más no poder en todos los aspectos, tanto en el campo como en la grada visitante, eso sí, la animación de la primera parte fue brutal. Así es como hay que animar compañeros, con esa rabia y con ese coraje, así es que da gusto ir al estadio.
Casi 20 años tiene de vida Legiones Sur y durante la mitad de nuestra historia llevamos esperando a que cierto grupo rememore aquella visita del 2001. Una pena que una década no sea tiempo suficiente para preparar un viaje de 60 km. En fin, a ver si el año que viene hay suerte.