Como no teniamos intención ninguna de darle 15 euros a esa gentuza, empezamos a barajar posibilidades dando vueltas al estadio inspeccionando el mismo. Tras un rato viendo el percal, finalmente entramos sobornando a un portero con algo de dinero y ciertas sustancias que no acepto por estar trabajando... ¡muy grande! Asi que tras eso para dentro los 10 que nos desplazamos, nos perdimos el gol en contra y los primero 30 minutos, pero alli estuvimos con los nuestros y sin darles un duro a esta gentuza.
Sobre el partido pues sobre un patatal y derrota por 0-1, a ver si salimos de este bache. Los chavales como siempre agradecieron nuestra presencia y nosotros contentos para casa con un viaje mas que era lo que importaba.
