Vergonzoso!
Ese es el apelativo mas adecuado para lo vivido ayer en tierras seronas. Pero vayamos por partes y os narramos este viaje desde la salida ,hasta la llegada a Mérida.
Quedamos a las 13h en el lugar habitual. Lo primero que hicimos fue acercarnos a comprar las entradas,pero ahi viene la primera sorpresa del viaje. La inepta que trabaja en las taquillas del estadio (sí ,aquella zorra que nos dejó encerrados en el estadio el día que pintamos la pancarta del XV aniversario y luego ni apareció para abrirnos las puertas,teniendo que saltar por donde pudimos...), estaba cerrando la tienda del Mérida a las 13,40h!! cuando tenía que estar allí hasta las 14h ,hora que se había anunciado en periódicos y ponía en carteles en la puerta de la tienda. Compramos las entradas de la gente que habían llegado hasta el bar a esa hora,pero evidentemente faltaba gente por llegar y no pudimos comprar mas entradas,ya que esta "simpática" "trabajadora" se escaqueó del trabajo antes de tiempo.
Nos fuimos amoldando a los coches y salimos sobre las 15 h. Quedamos en un bar al que solemos ir siempre que juega el Mérida en Villanueva,donde ponen bien de comer y beber. Allí nos encontramos con unos chavales de una peña local y tomamos unas cervezas juntos hasta la hora del partido.
Antes de entrar en el estadio,había gente sin entradas y nos pusimos en contacto con algun directivo y tras mucho discutir,se consiguen las entradas.
Comenzó el partido y la animación fue aceptable,pero el equipo (una vez más...) hizo un partido que no fue nada del otro mundo,sobretodo por que el gran problema de este equipo es la entrega,lucha ,aptitud y lo que es mas importante en el fútbol, marcar goles.
Se adelantó el Villanovense,se empató gracias a un gol de puro churro,siendo en propia puerta de ellos.
El colmo llegó en los últimos minutos,cuando David Pirri fue nuevamente expulsado (manda cojones lo del tío este, volvía a este partido despues de estar sancionado por reiteración de expulsiones!! ) y lo peor de todo es que se fue despacito,sin prisas y perdiendo tiempo,todo para ganar un puto punto en campo del último clasificado (con todos los respetos hacía el Villanovense). Pues pasó lo que tenía que pasar, en la prolongación nos marcaron el 2º gol y perdimos por cuarta semana consecutiva. Al final del partido,el cabreo del personal desplazado era monumental y solo se dignó un jugador en agradecernos el apoyo prestado. Se les abroncó desde la grada y fuimos hasta vestuarios para hacerles saber lo que pensamos de ellos tras el ridículo que hizo NUESTRO equipo. Esta pandilla de mercenarios,no dió ninguno la cara,tan solo salió Pablo Niño y otro jugador ,pero salieron con el rabo entre las piernas y totalmente avergonzados (no es para menos...!!)
Tras ser desalojados por la policía,volvimos para Mérida pensando en lo que legiones sur va a hacer despues de esto.
Un saludo a los desplazados y os iremos informando
MÉRIDA SOMOS NOSOTROS!
P.D: ya colgaremos fotos en los próximos días
