jueves, 9 de junio de 2011

En memoria de unos futbolistas emeritenses (1ª Parte)

 
Según algunos emeritenses, el año de la fundación del club fue en 1912, jugando el equipo partidos amistosos con distintos nombres, y en 1921 y, como interesante, diré que ya pertenecían como miembros de una junta directiva Juan Bohoyo, José García Rubio, Teodoro Soriano y Fernando Forte, entre otros, pudiéndoles mencionar por haberlos conocido con posterioridad a dicha fecha.

Primera etapa

Considerando como una primera etapa, los primeros nombres de jugadores que comienzo a recordar en este escrito, es a partir de los últimos años de la década de los 30, tales como: Vélez, Canónico, Delgado, Gallardo, Júlvez, Evelio, Cándido, Vadillo, Lolo, Peña, Pijierro, Cardona, Pascual, Mario Balanzategui, Manchón, Cachito, Lucas, Pepe Manchón, Vicente Vadillo, Diego Lozano. Dentro de la primera etapa, pero de las décadas de los 40 y principio de los 50, o sea, hasta la temporada 1953-53, fecha de la inauguración del Estadio, también pertenecieron al equipo, jugando en el Campo de La Antigua y posteriormente en el Estadio: Pedro Caro, Paquillo, Manolo Peña, Crisanto, Ledo I, Maxi, Peguero, Romo, Calle, Peralta, Pacheco, Moñino, Abengozar, Luchana, Eloy, Ledo II, Garrido, Zambrano, Carlos Chacón, Alfonso Valverde, Porrilla, Molino, entre otros. De todos esos jugadores, algunos no llegué a verlos jugar, precisamente los de las primeras temporadas, aunque sí a conocerlos. En las últimas temporadas que el equipo jugó en el Campo de la Antigua recuerdo haber visto muy buenos partidos contre Iliturgi, Ceuta, Melilla, Recreativo de Huelva, Real Betis, Almería, Córdoba, San Fernando, Larache, Algeciras, Cádiz, Magreb... así como con importantes equipos de Extremadura. Todos fueron excelentes equipos, demostrando los anteriores jugadores emeritenses su categoría para poder enfrentarse a ellos. Por su empeño en ganar y respaldados por una gran afición, fueron unos partidos llenos de emoción.


La mayoría de jugadores de las dos relaciones anteriores han fallecido. En cuanto a los jugadores de la segunda relación, no solamente los vi jugar, sino que, con algunos, tuve la suerte de tenerlos como compañeros de equipo jugando juntos en la Sociedad Deportiva Emeritense (Pedro Caro, Ledo II, Carlos Chacón y Lolino). Fueron extraordinarios deportistas y excelentes futbolistas, a pesar de las carencias en todos lo sentidos para desarrollar las funciones de futbolistas en aquellos tiempos, pero dada la clase, interés y pundonor que tenían en defender los colores del equipo emeritense, merecen recordarlos con toda justicia, porque en los tiempos que vivimos, una gran mayoría de aficionados y emeritenses en general, no llegaron a verlos jugar, desconociendo incluso sus nombres. Y mucho me temo que, cuando se marcharon de este mundo, no sólo nadie habló de ellos, sino que, seguramente, se les silenció sus méritos deportivos.

La Antigua

El terreno de juego del Campo de La Antigua era de tierra y debido a las construcción de la Carretera de Valverde de Mérida, en 1942, se achicó el terreno de juego, quedando por debajo de sus primitivos dimensiones de 100x60 metros, en 92x52 metros. Era todo un acontecimiento ver lleno de gente el tramo de carretera comprendido desde el paso a nivel del ferrocarril vía Madrid, hasta el campo de fútbol. Los jugadores se sentían muy arropados y queridos. Algunos aficionados que no podían comprar las entradas, o bien conseguían coger algún balón de los que salían del campo, dejándoles entrar a cambio de llevarlo a la puerta de entrada, o bien subirse a los altos árboles de la carretera que había junto a la pared del campo, para entrar. Dependiendo del empleado que estuviera en la puerta, muchas veces entraban dos niños con un solo balón. También dejaban entrar a muchos niños una vez había comenzado el encuentro. Yo era de los aficionados que no tenía dinero, así que tenía que subirme a un árbol ya que no disponía de dinero.

Un domingo de aquellos el partido coincidió con la festividad de Santa Bárbara, patrona de los militares. Un aficionado iba en su coche, y en una inesperada maniobra para evitar un atropello, se llevó por delante a un joven emeritense (quiero recordar que se le conocía por Pacheco), causándole la muerte tras golpearse contra el tronco de un árbol.

Continuará...